El Diseño en Ecuador

Haciendo una búsqueda rápida en Google, la palabra Ecuador despliega muchos resultados: nuestra gente vestida con coloridos textiles, paisajes increíbles de páramos y llamas, las Islas Galápagos, en fin, pueden verlo por ustedes mismos.

Mi visión del Ecuador es parecida a la de Google, un país inmensamente rico y colorido que además cuenta con miles de recursos esperando ser aprovechados. La belleza y diversidad del Ecuador ha inspirado a científicos y artistas a través de la historia, pero aún no logra traducirse con la misma fuerza a una de las áreas donde la ciencia y el arte convergen: el Diseño. 

Ecuador hoy por hoy no es un exponente de primer nivel en ciencia, arte o diseño, sin embargo esto no quiere decir que existan artistas, científicos y diseñadores de primer nivel, estamos llenos de personas talentosas, sin embargo ¿Que hay de la comunidad que los nutre, la industria que los emplea y los recursos que potencian sus carreras? Estas preguntas son necesarias y las vamos a analizar más adelante, porque una persona talentosa es igual a una semilla que puede venir de cualquier lado y crecer en cualquier lado, mientras existan las condiciones necesarias para su supervivencia.

El 30 de septiembre conversamos con una de las diseñadoras ecuatorianas más prominentes de nuestro país. Vanessa Zúñiga, una lojana que lleva siempre una sonrisa en el rostro, nos contó un poco sobre su carrera y su visión del Diseño en Ecuador.

Vanessa vive y trabaja en Loja, sin embargo su trabajo se muestra en festivales alrededor del mundo. Si recurrimos nuevamente a Google, como al inicio de esta nota, podemos encontrar el producto de su trabajo, que en resumen, es un gran número de increíbles experimentos y aplicaciones de diseño que nacen después de una profunda investigación y análisis de los signos visuales de las culturas originarias de Latinoamérica, Vanessa nos cuenta sobre este proceso, el cual no incluye un motor de búsqueda.

Sosteniendo con orgullo su libro, ella nos cuenta que hace algunos descubrió que lo que siempre estuvo buscando y que además, estuvo todo el tiempo frente a ella. Cuando decidió que el tema de su trabajo final para la maestría estaría inspirado en las culturas originarias de Latinoamérica, ella emprendió un viaje alrededor del Ecuador buscando registrar y entender a fondo los signos visuales que utilizaban estas culturas, su significado y su origen, Vanessa nos cuenta que no siempre fue fácil, pero con cada descubrimiento sus ganas de entender la simbología y conceptos de cosmovisión fueron aumentando y la llevaron a entrevistar a antropólogos, tomar clases de quechua, buscar accesos a archivos de museos y numerosas aventuras más. El trabajo de casi 2 años de investigación la llevó a sintetizar estos signos en módulos, de los cuales nacen sus tipografías, patrones, ilustraciones, pósters y singulares aplicaciones a productos de diseño, todos con un uso distinto y un significado, estas ejecuciones logran rescatar y revalorizar símbolos que nuestra generación desconoce, transformándolos en coloridas piezas contemporáneas que re-escriben en un lenguaje actual, nuestra historia.

Tuvimos la suerte de escuchar a Vanessa narrar su libro en vivo, en cada página ella nos explicaba su inspiración y anécdotas de sus procesos. Vanessa nos mostró un libro lleno de experimentos a partir de estos módulos, sin embargo este libro de más de 200 páginas, no muestra ni un 10% de todas las ideas que están rondando en su cabeza, para ejemplificar podemos decir que “Crónicas Visuales del Abya-Yala” es el abecedario visual de Vanessa, que cuenta con alrededor de 7000 letras, es difícil imaginarse el número de palabras que se pueden formar, las frases que se pueden escribir con estas palabras y los libros que se pueden hacer con estas frases.

Como Vanessa nos ha enseñado, el diseño gráfico se puede aplicar a muchos caminos además de un logotipo. El Ecuador tiene innumerables recursos visuales que han inspirado a otros diseñadores, desde polillas, hasta signos ancestrales. Sin embargo, la inspiración y el talento son sólo un engrane en una máquina que aún no termina de funcionar adecuadamente aquí en el Ecuador, vivimos en una época en donde la tecnología ha facilitado las conexiones en las carreras de muchos diseñadores talentosos y Vanessa no sólo supo llevar a cabo un proceso de investigación y traducirlo a buen diseño sino que también posee un perfil online visible y bien ejecutado, una búsqueda simple te lleva a una página visiblemente actualizada, artículos que te permiten conocer quién es, de donde viene y su trabajo, algo que lamentablemente no es muy común entre los diseñadores ecuatorianos.

El acceso a internet puede abrir muchas puertas, pero nos ponemos la mano en el corazón y hacemos una búsqueda interna, analizando de dónde sale nuestra inspiración últimamente, la respuesta para muchos de nosotros involucra a un motor de búsqueda como un primer paso. Con esto no quiero decir que está mal buscar inspiración en internet, pero no podemos quejarnos de que no estamos llegando a ningún lado con nuestras carreras si seguimos regurgitando el trabajo de otros a quienes les va mejor.

Como Vanessa nos demuestra, el interactuar con la gente, investigar y salir de nuestro entorno habitual puede abrir las puertas de nuestra mente a posibilidades infinitas, no sólo para encontrar fuentes de inspiración sino también para interactuar y apoyar a otros diseñadores. Necesitamos conformar una comunidad de profesionales que estén dispuestos a aprender y a compartir sus aprendizajes. La colaboración e inclusión es un gran paso hacia generar un verdadero cambio en la industria.